Cargando

Educación

Nuestro foco: el futuro de los chicos. 

En Mamis Solidarias estamos convencidos que la educación es la herramienta principal para que los niños y niñas con sus derechos vulnerados puedan tener un futuro. 

Por eso desde hace 6 años llevamos adelante talleres de apoyo escolar donde acompañamos a los chicos en su paso por la escuela, trabajamos para que se reinserten aquellos que la dejaron y nos focalizamos en la alfabetización de los niños y adolescentes que, estando escolarizados, aún no han podido lograrlo. 

El quiebre del 2020 profundizó las desigualdades a las que ellos están sometidos, por eso debimos redoblar el esfuerzo. Durante el año más duro de nuestras vidas, contactamos a las escuelas a las que concurren nuestros chicos, y trabajamos codo a codo con sus docentes y padres.

Nos ocupamos de fotocopiar las tareas, acercárselas a sus hogares, explicarles de la manera que era posible a la distancia y luego subirlas a cada classroom o grupo de Whatsapp. 

No fue una tarea fácil, ya que la gran mayoría de las familias no cuentan con tecnología y conexión acorde a lo que se necesita. 

Sobre final de año pudimos empezar a usar nuestro Centro Social y recibimos una de las donaciones más importantes para transitar esta nueva etapa: computadoras y una fotocopiadora que permitió a los chicos y chicas del taller de apoyo escolar empezar ser protagonistas de sus estudios. 

En eso estamos hoy a más de 1 año y medio de declarada la pandemia: acompañando en cada paso a nuestros chicos e iniciando el programa de alfabetización que incluye a 25 niños, niñas y adolescentes entre 8 y 17 años. 

Hoy podemos decir que los 82 chicos y chicas que concurren a nuestros talleres han retomado el contacto con sus escuelas, que seguimos trabajando codo a codo con docentes, directivos y familias para que la inclusión sea completa, que pudimos incluir un equipo de dos psicólogas y fonoaudiólogas para contribuir a este proceso, que cada día que podemos recibirlos en nuestro Centro Social es una fiesta para todos y por sobre todas las cosas, que cada paso, pequeño o grande que nuestros niños dan, es un aire de esperanza en la búsqueda que juntos realizamos de una infancia con más oportunidades.

Compartir es ser solidario